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BOLSA DE TELA

Bolsa de tela. Ya tengo todo preparado para mi viaje de este verano. Me sorprende mucho toda esa gente que dice que esta situación sanitaria provocada por el Covid 19 nos ha empeorado la vida, que podemos hacer muchas menos cosas que antes, que no podemos disfrutar igual…, pero no estoy en absoluto de acuerdo. Después del Covid todo ha mejorado, todo, por ejemplo, yo de media, para mi viaje de cada verano, tardaba unos tres días en preparar la maleta y jamás había quedado satisfecho del todo. Siempre salía de casa con la sensación de haberme dejado lo más importante fuera de la maleta, pues este año no. Este año, en muy pocos minutos he preparado todo lo que necesitaba. Me ha cabido todo en una bolsa de tela que me encanta. Es una bolsa grande blanca con la frase: “Hoy voy a pasármelo muy bien”. Esta bolsa es mucho más cómoda que mi vieja maleta a la que ya hace años que le faltan dos de las cuatro ruedas que tenía, tanto traqueteo ha llevado la pobre. Ahora siempre la llev

LA BARQUITA

LA BARQUITA -           ¡ Abuelo!, por favor, cuéntame otra vez la historia del barco que tenías. -           Claro que sí, cariño…. Te la cuento… Me sorprende que no te canse.. -           Me encanta abuelo -           Pero si la debes saber de memoria -           Sí, es cierto pero me gusta cómo la cuentas tu… -           Yo tenía 19 años y vivíamos en un pueblo muy pequeño al lado de la playa. Todas las mañanas me levanta cuando salía el Sol y con mis propias manos fabrique un pequeño barquito de madera ya que había leído todas las aventuras de piratas y quería vivir mi propia aventura. Tarde casi un año en fabricar la barquita pero me quedó preciosa. Le puse el nombre de “El capitán” y salí a navegar…. Es increíble la sensación de estar en el mar, tu sólo, a expensas de cualquier cambio de tiempo, ya que dependiendo de cómo esta la mar tu vida será más fácil o más difícil…   y así pasó, el mar se giró y empezó a diluviar, jamás he visto llover tanto… nun

Millonario

Soy millonario. No tengo ni idea del dinero que tengo. Es un tema que nunca me ha preocupado. Desde que mi abuela emprendió sus negocios y le fueron mejor que bien es un tema que no ha tenido importancia en mi familia. Lo único que hemos tenido que hacer mi padre en su día y ahora yo es seguir lo que él dejo hecho. Lo hizo muy bien. Y siempre he sido muy caprichoso, cada uno es cómo es ¿no? , y ahora quiero ser padre. Me apetece. Nunca lo había tenido presente pero ahora me han entrado ganas así que compraré a una mujer para que sea mi "hornito" y yo pueda cumplir con mi último capricho. Gracias abuelo.

2 MINUTOS MENOS

Me muevo más rápido que nunca sentado me desplazo entre dos raíles. Mirando el reloj, por lo visto, cada dos minutos. El sol se pone a mi izquierda y a mi derecha una niña juega con su tableta a su lado, su padre ronca. Mientras, la luz ha bajado han pasado dos minutos menos Billete por favor Si, un momento por favor. Aquí esta Gracias De nada Billetes por favor… Cierro los ojos Y te veo nítidamente mi amor Se pone el sol Dos minutos menos Tatareo nuestra canción Mis labios sonríen Mi corazón palpita más rápido Miro el reloj. Dos minutos menos

CUENTO DE NAVIDAD

Al día siguiente de aprobarse la ley del Divorcio en España mis padres se divorciaron. Tan poco preocupados en destacar en ninguna faceta de su vida, en esta querían ser los primeros. Yo tenía diez años y hasta entonces había sido el niño más feliz del mundo, el niño de la sonrisa permanente. En mi cara siguió la sonrisa pero ya no era el niño más feliz del mundo y mucho menos en Navidad. Cada año al llegar estas fechas Navideñas tenía el mismo dilema, si me tocaba con mi madre sabía que mi padre estaría solo en su casa celebrando la Navidad con el señor J.B. Y que cuando sonara el teléfono de casa sería él para felicitarnos las fiestas a mí y a mi hermano llorando y absolutamente borracho. Y si me tocaba con mi padre sabía que no recibiríamos ninguna llamada de mi madre pero si íbamos a recibir su enfado en cuanto volviéramos a casa al día siguiente y sus reproches que iban destinados a los oídos de mi padre y que solo escuchábamos mi hermano y yo. Este era mi cuento de Navidad, un

La razón.

Se de gente que mataría por llevar la razón. Da igual el motivo. Es indiferente que el asunto sea importante o trivial, un asunto menor o una cuestión de vida o muerte. Lo único que algunas personas necesitan para sobrevivir es tener la razón. Una vez leí que en la vida tenías que escoger entre tener la razón o mantener una relación de pareja. Ahora mismo estoy esperando a mi hijo, tiene quince años y me toca estar con él este fin de semana. Antes le gustaba mucho venir conmigo, íbamos al cine y después al McDonald a cenar pero desde hace tres años  es un suplicio cada fin de semana que le toca estar con su viejo. Siempre aparece con sus enormes cascos escuchando diferentes ruidos arítmicos pero que él llama la música que se lleva ahora, qué no te enteras. No, no me entero. No estas a la moda. Tampoco en esos pantalones caídos que enseñan todo el culo, ni en el color del mechón de su pelo, de un color que no encuentro en el pantone de mi cabeza pero que esta entre dos colores que sí

Otoño

Fue justo cuando caía al suelo la hoja más grande del árbol más antiguo de la comarca que yo había terminado de contar el último lunar de tu espalda después mi dedo se fue a tu cuello con un movimiento a la misma velocidad que el suave viento de otoño mueve tu pelo cuando nos asomamos al balcón desnudos y mi mano te despeina más aún que cuando encima mía cabalgas mientras el color del cielo se torna marrón y nuestros labios se convierten en uno solo entrelazando la sin hueso en un nudo propio del otoño.